jueves, 18 de abril de 2013
Reportaje en Revista Origen
A continuación os dejo el artículo que escribe Cristina Ramos para la revista Origen.
Mercado de Productores de Baeza
Acudir al mercado de productores, a un Mercado de Origen, es una seucesión de experiencias y aventuras, un aunténtico lujo para los sentidos y un placer para aquellos que disfrutamos descubriendo nuevos productos y la peripecia vital de quienes lo elaboran. Es una mañana de sábado de marzo y acudo al Mercado de Productores de Baeza, en Jaén. Estoy expectante por conocer la sngularidad de esta inciativa y ver qué sorpresas me depara el día. Ahora, cuando camino por los maravillosos recovecos y rincones de las calles de esta espectacular localidad andaluza, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, me siento como una niña que acude por primera vez a una fiesta, la fiesta del día de mercado.
Garrapiñadas, "virolos", quesos, chocolates, morcillas, patés de aceitnas, chorizos, jamones, miel, dulces, cervezas artesanas, vinos de la tierra... Tengo toda la mañana para ir probando cada uno de ellos y decidiendo qué comprar, para conocer a todos y cada uno de los responsables de estas maravillas alimentarias. Sus historias me cautivan, pero sobre todo, la pasión y el cariño que ponen en cada una de sus palabras y que traslado a las diferentes fases del proceso de elaboración de los productos que comercializan. Quiero contaros la historia de uno de ellos, la historia de Marcelino.
Un viticultor en tierras de olivares.
Marcelino Serrano es un entrañable viticultor de Alcalá la Real (Jaén) que, junto a su hija Blanca, está haciendo realidad el sueño de recuperar la traidición vinícola de su zona.
Siendo la primera provincia productora de aceite de oliva del mundo, yo siempre asocié Jaén con el olor a aceituna recién exprimida y con el famoso "océano de olivos". Sin embargo no siempre fue así.
En el siglo XVI, la comarca de la Sierra Sur era territorio predominante de vinos. No en vano, en 1526 el Emperador Carlos V concedió a la localidad de Alcalá la Real la "El privilegio del Vino", mención por la que pasaba a tener la exclusividad de venta de este producto en la Ciudad de Granada.
Dos hectáreas del Paraje del Cascante
En tan solo dos hectáreas del Paraje del Cascante en la que se erige majestuosamente la torre que da nombre a este emblemático lugar alcalaino, Marcelino y Blanca están haciendo un magnífico trabajo de recuperación de variedades autóctonas como la Torrontés.
Marcelino es un hombre menudo, entrañable, de mirada viva y dulce como la del niño que lleva aun dentro. Mientras me describe sus vinos me cuenta su historia que a su vez es la de sus padres y sus abuelos. Porque Marcelino no siempre estuvo vinculado a la viña. De niño el ya fue "viñuero" y cuidaba con su padre de las viñas de la familia y vecinos. Ahora su hija Blanca, ingeniero técnico de Industrias Agroalimentarias y Licenciada en Enología, toma el relevo y asegura la continuidad.
Me llevo sus vinos, por supuesto, y sé que cuando llegue a mi casa y abra una botella, recordaré su historia, y el vino me sabrá aun mejor. Es solo un ejemplo, porque cada producto de los que he encontrado en el mercado de Baeza es una joya, cada uno tiene una apasionante historia, porque detrás de ellos hay alguien con nombre y apellido a quiena hora conozco y a quien recordaré cuando lo disfrute.
A tu salud, Marcelino.
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